jueves, 7 de julio de 2011

EL PODER DE LA PUBLICIDAD EN LOS NIÑOS




A los 18 meses los niños empiezan a reconocer los logotipos. A los 3 años, según los expertos, creen que las marcas les ayudan a expresar su identidad.  Ésta y otras conclusiones aparecen en el libro Born to buy de Juliet B. Schor.
Cuanto más involucrado está un niño en la cultura de consumo, más probable es que sufra depresión, ansiedad u otros problemas emocionales o psicológicos.
Y la cultura de consumo es más difícil de evitar para los niños hoy en día más que nunca, especialmente con anunciantes que se dirigen directamente a ellos.
Muchos de los niños a los que se dirigen todavía no han desarrollado la habilidad de resistirse al poder de persuasión de los anuncios. De hecho, varios estudios indican que los niños pequeños no distinguen entre la programación y la publicidad.
En su defensa, los anunciantes aseguran que sus anuncios impulsan la autoestima del niño presentando a otros niños que toman sus propias decisiones independientemente de sus padres. Además, éstos tienen el poder de decir “no” y limitar la exposición a la publicidad de su hijo.




4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué tema tan importante!!!...hay tanta publicidad mal direccionada como ésta, que incitan a los niños a faltar el respeto a sus padres con tal de conseguir lo que ellos quieren...deberían tomarse cartas en el asunto

Woody dijo...

Interesante

Anónimo dijo...

Es un tema muy interesante, ya hoy en dìa los grandes empresarios usan la publicidad de forma errònea para conseguir colocar sus productos en el mercado, sin darse cuenta que en muchas de sus publicidades conllevan a los niños a tomar actitudes incorrectas ya que siguen el patron de dichas publicidades.
Creo que se deberia sancionar fuertemente estos empresarios que usan mal la publicidad

Anónimo dijo...

Es cierto, lamentablemente las empresas y la industria de la publicidad trabajan de manera egoísta pensando solo en vender su producto y en su beneficio; muchas veces dejamos de lado las consecuencias que sus anuncios traen consigo y particularmente alli, es donde considero que la ética profesional no es bien orientada o no está bien trabajada; por suerte no todas las empresas son así, quizá deberían dejar de ser un poco orgullosos y muchas empresas deberían aprender algunas tácticas publicitarias de sus colegas del medio, buscando vender sus productos pero sin ser incitadores de malos hábitos o malas conductas que los niños puedan imitar.